«Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.»
Mateo 6:10
Todos al pensar en el cielo, pensamos en un lugar maravilloso, donde disfrutar. A donde nos gustaría vivir.
El cielo se rige por los criterios, principios y deseos de Dios. En todo tiempo y circunstancia, prevalece la voluntad de Dios, y es la que se lleva a cabo.
Cuando oramos pidiendo que se haga su voluntad en la tierra como en el cielo, estamos pidiendo que los principios, valores, deseos De Dios, se desarrollen plenamente en nuestro país, ciudades, comunidades ... conscientes que es lo mejor que nos puede suceder.
Oramos que cada persona que tiene autoridad o responsabilidad en la tierra, sea grande o pequeña, gobierne bajo los principios del Reino para que la voluntad de Dios se cumpla al 100% en nuestro país.
Oramos que las personas que nos representan en los poderes públicos, sean temerosas de Dios, para que gobiernen y juzguen con equidad y guiados por los valores bíblicos, los principios del Reino.
ORAMOS:
- Para que nuestros gobernantes teman a Dios
- Para que en nuestro país el Reino de Dios se extienda a cada área de la sociedad.
- Para que en España se haga la voluntad de Dios como se hace en el cielo. someternos a su voluntad para nuestras vidas, confiando que es lo mejor que nos puede suceder.
«Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.»
Mateo 6:10
Al orar estas palabras estamos reconociendo que lo mejor que nos puede suceder es que Dios venga con su Reino a nuestras vidas, en primer lugar, y a nuestras familias, iglesias, ciudades, nación...
Es costumbre que a los niños se les llame los “reyes de la casa”. Mi madre se lo decía siempre a mi hija, pero ella desde pequeñita la contestaba: “abuela, soy la princesa, la reina es mama”. Ella tenia claro que tenía un lugar de honor, de importancia, de realeza en la familia, pero que había por encima una reina que gobernaba.
Dios nos ha hecho reyes y sacerdotes, nos ha dignificado dándonos un lugar que no merecíamos en su Reino, pero su deseo es ser el Rey y Señor y cuando oramos “venga tu Reino” estamos dando nuestra conformidad a este principio.
Él solo viene con su Reino cuando estamos dispuestos a ceder el “trono de nuestro corazón”, y a someter nuestra opinión, criterio, decisiones a su voluntad y propósito.
En esta primera semana del año oremos para volver a entregarle señorío de nuestras vidas a Dios para que podamos ser colaboradores para establecer su Reino en España.
MOTIVO ORACIÓN
- Volver a entregar el “trono de nuestro corazón” al Señor.
- Ser humildes y someternos a su voluntad para nuestras vidas, confiando que es lo mejor que nos puede suceder.